lunes, 24 de diciembre de 2007

CHAPLIN Y GARDEL: LA PROFUNDA AMISTAD DE LOS DOS "CARLITOS"


El vagabundo del traje negro y el bigote burlón ya había conquistado al mundo cuando en marzo de 1931, su creador Charles Chaplin paseaba por Europa y conoció al argentino Carlos Gardel, durante un espectáculo en la ciudad francesa de Niza.

Los historiadores de ambas estrellas así lo certificaron en diferentes biografías oficiales y en la misma sintonía reconocieron una profunda afinidad entre los dos desde el primer momento.

Chaplin quedó maravillado por la voz del “mudo” y fundamentalmente por su carisma y, tras presenciar la actuación del cantante argentino, lo invitó a su mesa a compartir una botella de champaña.

Esa noche, en el “Palais de la Mediterraneé” en la ciudad de la Costa Azul se había reunido un nutrido grupo de argentinos para presenciar el debut en tierras galas de la orquesta de Julio de Caro, momento en el cuál llegó Chaplin acompañado por amigos, entre ellos el actor César Romero, años después reconocido mundialmente por su papel del “Guasón” en la serie televisiva “Batman”.


La noche se hizo larga, con relatos mutuos en francés, el idioma que ambos hablaban, y mientras compartían experiencias se dejaron rodear por bellas admiradoras que hicieron augurar una noche muy atractiva para ellos: dos mujeriegos empedernidos.


La fiesta continuó en una residencia de la Costa, donde la “protectora” de Gardel en Europa, Sadie Baron Wakenfield realizó una reunión para Chaplin y donde "El morocho del Abasto" le cantó acompañado sólo por su guitarra.


Chaplin, según cuenta una de las biografías de Gardel, quiso saber como era su imagen en Sudamerica y, el “Carlitos” argentino lo sorprendió con una frase en castellano que alguien tuvo que ayudar a traducir al inglés.


“Te metiste a todos los criollos en el bolsillo”, le dijo el “mudo”, una frase que cuando logro entenderla —varios minutos después— el creador de “Tiempos Modernos” recordó con simpatía por muchos años.


Gardel había intentado ya en Argentina y en Francia comenzar a hacer cine pero no había quedado conforme con su imagen en la pantalla, y en ese marco, le relató esa noche mágica a Chaplin que tenía para los próximos días “una prueba” para una película de la Paramount en Paris.

El genial bufo recordó años después que esa noche le “auguré mucho éxito en el cine a Charles y después con lo que hizo en Hollywood no me equivoqué”.


En un diálogo con uno de los historiadores de Gardel, Juan Carlos Ocaña, este reconoció que el encanto que despertó Gardel en Chaplin lo llevó a invitarlo a ser su huésped en su mansión de Los Angeles cuando el argentino se instaló años después para hacer su fulgurante carrera cinematográfica.

Chaplin poco podía entender de las letras de las canciones de Gardel, pero como músico que también era, tenía debilidad por las melodías de algunos temas, en especial “El día que me quieras”.


Algunos biógrafos de Chaplin cuentan que el actor fue uno de los mayores promotores de Gardel en Hollywood y que lo proponía para muchas de las fiestas de sus amigos, que en la década del treinta eran verdaderos bacanales de excentricidades, alcohol y sexo.


También que tenía pensado en algún momento comprar el contrato de la Paramount para llevarlo a su propia compañía “Artistas Unidos” para explotar más la imagen de “latino seductor” de Carlitos Gardel.


En julio de 1935, a días del trágico accidente que truncó la vida del mejor cantante de la Argentina, una periodista de una revista de Nueva York le consultó a Chaplin sobre Gardel.

“Siempre me impresionó hondamente. Tenía un don superior al de su voz y su figura y una enorme simpatía singular con la que se ganaba de inmediato el afecto de todos y de todas. Perdí a un gran amigo y el cine a una de sus figuras más importantes con mucho futuro”, dijo Chaplin sobre Gardel.

Otras de las coincidencias que unieron a ambos fue la fascinación que tenían por Francia y por Suiza, y fue en ese último país, el lugar que eligió Chaplin para vivir, primero su largo exilio de Hollywood tras escapar del marcartismo en la década del cincuenta.

Fue el sitio que optó para esperar su muerte a los 88 años, silenciosa, sin estridencias, la madrugada del 25 de diciembre de 1977, hace 30 años, la noche de Navidad, sin dudas una humorada más del bufo, a quien no le gustaba celebrar esta fiesta.
ROB/Publicada en Asteriscos.Tv


VIRNA LISI, EL AMOR ETERNO DE LUCA PRODAN


Luca Prodán tenía una fascinación increíble por la actriz italiana Virna Lisi, quien representaba la imagen más fuerte de Cinecittá, la gran meca del cine europeo y por donde el cantante, que marcó un quiebre en la historia del rock argentino, caminó en varias oportunidades.

Se había enamorado de ella en sus épocas de estudiante en la década del sesenta, en Escocia, donde fue remitido por el snobismo de sus padres que querían para el hijo mayor de esta familia bilingüe integrada por una italiana y un turco con ascendencia en la península, una educación de “alto nivel” junto a los príncipes de Gran Bretaña.

Ese amor platónico por Lisi, la mujer del lunar más sexy del mundo (pegadito a su labio inferior derecho), quien en realidad brilló por su belleza en el cine mundial pero no dejó para la posteridad ningún título inolvidable en la historia de la cinematografía, explotó definitivamente en la sierras de Córdoba en 1982.

Hacía ya dos años que Luca había llegado a Argentina, escapando de Londres y de su adicción a la heroína que lo estaba matando, en un periplo que incluyó la invitación que un ex compañero de escuela en Escocia, Timmy Mc Kern –que ya vivía en Córdoba— y luego sería el manager de Sumo.

Luca se refugió en las sierras cordobesas, sanó un poco su cuerpo y comenzó, primero con su música, luego con su poesía corrosiva y posteriormente con sus actitudes ante establishment para el rock nacional, a cambiar el “tempo” del sonido musical local de los ochenta.

Una tarde, tirados en el living de la casa de de McKern vieron en televisión una vieja película de Virna Lisi junto a Tony Curtis, “ El secreto de Santa Victoria” filmada en 1969, y allí, a miles de kilómetros de distancia volvió a explotar su corazón y al termino del filme compuso una canción para ella: “TV Caliente” (Virna Lisi).

Años después, en un reportaje que le hizo Roberto Pettinato, Luca contó: “Yo vivía en Córdoba, había muchas vacas, muchos perros, chivos, loros y palomas, pero no había muchas mujeres entonces. Estábamos viendo la película de Virna Lisi donde hace de enfermera y cuando terminó le dije a Tommy y Germán (Daffunchio): Me enamoré de Virna”.

“En realidad, fue la primera vez que dije hacía afuera lo que sentía por esa mujer desde hace mucho tiempo. Agarré la guitarra y compuse una canción”, agregó el líder de Sumo.

La canción se grabó de entre casa y recién se agregó en el segundo álbum de oficial de la banda “Divididos por la Felicidad” (12/9/86) que fue el que llevó al grupo a su momento de mayor esplendor, tras la salida del disco debut “Llegando los Monos” (1985) y el último con Luca en estudios, “Afther Chabon” (1987).

“Yo quiero conocer más a Virna Lisi. Ella es maravillosa. Déjame tocarte el cabello, mi nena. Sé que para ti soy un extraño y sólo puedo verte en un viejo film de TV”, dice en algunos de sus versos esta canción de amor que enorgullecía a Luca.

En sus años en Buenos Aires, y en especial de su fama de cantante, el “primer pelado famoso del rock” "curtió con muchas minitas”, como decía el mismo, en la búsqueda de sentirse querido y encontrar en la piel caliente de una mujer un momento para no recordar a la adorable Virna.

El alcohol, la ginebra, esa bebida de mala prensa, fue el camino de su declive personal. Ido, en sus últimos tiempos, ganado por la cirrosis se fue perdiendo en su propio laberinto.

Un laberinto donde inevitablemente surgían esas imágenes que también lo hicieron feliz cuando caminaba por las calles internas de “Cinecittá” y todavía soñaba con ser actor antes que músico.

Recordaba cuando era un niño extra de su padrino, el director Carmine Gallote, especializado en cine épico, de romanos, con infinidad de extras, y fue allí, según confesó años después, donde a los cinco años tuvo su primera erección.

“De urgencia fueron a buscar a una actriz muy joven de Estados Unidos y la subieron al avión como estaba vestida. Al llegar al estudio era una morocha terrible con baby doll, era Natalie Wood: Esa fue la primera vez que me excité”, fabuló.

El “Tano” se murió dormido, la madrugada del 22 de diciembre de 1987 en una casa comunitaria de San Telmo, no sin antes escribir una de las canciones que mejor dibujan Buenos Aires en el rock nacional. “Mañana en el Abasto”.

No la escribió la pluma intelectual de Luis Alberto Spinetta, ni la mirada bien porteña de Moris o Javier Martínez. Fue la de un “tano” que vivió siete años en esta ciudad, que era miope y hablaba un extraño “cocoliche.

Luca, se murió si saber, que su hermano actor, Andrea, viajaba en ese momento a Buenos Aires con un bien preciado: la foto autografiada para él de Virna Lisi, esa donde le decía que ella le agradecía su amor, y sin conocerlo, le mandaba un abrazo “dolce” para "Mio caro Luca”.

ROB/ (Publicada en Asteriscos.tv)

jueves, 20 de diciembre de 2007

A TRES DECADAS DE LA CARTA DE WALSH A LA JUNTA




El 24 de marzo de 1977 cuando se cumplía el primer aniversario del golpe militar, Rodolfo Walsh distribuyó una Carta Abierta a la Junta que significó una cruda radiografía de la situación que atravesaba el país.

Las terribles denuncias de Walsh, quien recorrió en persona todas las redacciones de los diarios buscando que se publique su solicitada -nadie lo hizo- tuvo una consecuencia directa: al día siguiente, el 25 de marzo, fue asesinado por un grupo de tareas luego de que se resistiera a su secuestro.

El grupo de tareas de la ESMA estaba integrado, entre otros,por Alfredo Astiz y, según las reconstrucciones posteriores intentó secuestrar al autor de "Operación Masacre" en el cruce de Belgrano y Entre Ríos.

En esa carta, Walsh realizó una investigación profunda y armó todas las piezas del rompecabezas de ese tiempo, ya que denunció que existían "15 mil desparecidos, 10 mil presos políticos ycuatro mil muertos".

A la vez describió la existencia de más de 7000 hábeas corpus presentados en la búsqueda de personas desaparecidas, sin resultado, y de 1200 ejecuciones de militantes "disfrazadas en supuestos choques entre subversivos y fuerzas militares".

La denuncia periódistica que Walsh intentó hacer llegar a la junta militar encabezada por el dictador Jorge Videla, avalada luego por otros testigos y denuncias posteriores, hablaba de"remates de guerrilleros heridos y detenidos en combates".

Por otra parte, recalcaba que durante ese primer año degobierno militar, en esos "enfrentamientos" los subversivos tuvieron "600 muertes, sólo 15 heridos, mientras las fuerzas militares (no sufrieron) ninguna baja", lo que , a su entender,daba cuenta de la existencia de ejecuciones sumarias.

En ese trágico año, también ocurrieron hechos como la desparición de adolescentes en la Plata en la jornada denominada"La Noche de los Lápices", y el crecimiento de la cooperación de países de la región con gobierno militares, con el fin dedesterrar cualquier foco de oposición civil.

En otro párrafo del texto histórico que este año cumplirá tres décadas, se menciona también las duras secuelas de laeconomía que durante ese primer año de gestión llevó a adelante el ex ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz.

Allí ya se menciona la destrucción del aparato productivo nacional, el crecimiento de las deudas con el FMI, el congelamiento de los sueldos y una inflación que crecía la ritmo del 400 por ciento anual.

En ese contexto, ya existían más de un millón de personas desocupadas y la Bolsa de Comercio se convertía en una ruletadonde se lograba más del 150 por ciento de ganancias con la especulación.

El relato de Walsh fue una radiografía cruda del golpe que seinició las 0:40 del 24 de marzo de 1976 un helicóptero de laFuerza Aérea retiró de la Casa de Gobierno a la ex presidenteMaría Estela Martínez de Perón.

El llamado Proceso de Reorganización Nacional fue el sexto golpe militar que sufrió el país en el siglo XX, pero no sería unomás, sino que se convirtió en un acto que fijó un antes y un después en la historia argentina.



ROB/Publicado en la agencia NA/Portal Asteriscos/ Diario Independiente La Rioja